29 FEBRERO, AÑO BISIESTO
Los años bisisestos se remontan a Julio César, que en el 46 antes de Cristo, para corregir el desfase que existe con la duración real de los años, estipuló que duraban 365,25 días. Este sistema fue modificado en 1588 por el papa Gregorio XIII, que implantó el calendario gregoriano. El cambio se hizo para corregir un error de los romanos que redondearon la duración de un año y que se tradujo en añadir 11 minutos más por año. Así, según el calendario por el que nos regimos, un año dura 365,2425 días y para corregir el desfase en la duración de los años, cada 4 se suma un día a febrero.
Lejos de todo razonamiento científicos, lo cierto es que más de 30.000 personas en España y cinco millones en todo el mundo ven como su cumpleaños aparece y desaparece del calendario como por arte de magia.
Una peculiaridad que unida a algunos hechos desgraciados ocurridos durante estos años (como el hundimiento del Titanic y el inicio de la Guerra Civil española) han alimentado la mente de los más supersticiosos, que catalogan los bisiestos de mal fario. "Año bisiesto año siniestro"... Los científicos, por su parte, afirman por activa y por pasiva que no hay ninguna base científica que demuestre que en estos años hayan ocurrido más tragedias.
Para todos los supersticiosos: ¡¡que la suerte os acompañe en estos años!!